Tanto si eres un profesional del fútbol como si es la primera vez que juegas, una cosa que elevará tu rendimiento (¡y tu disfrute!) es asegurarte de que te sientes cómodo cuando estás en el campo. He aquí cómo.

Compra ropa que te quede bien

Si se te ve el culo por fuera del pantalón de entrenamiento o la barriga asomando por debajo de la camiseta, es en lo único que vas a pensar, y no vas a darlo todo en el partido.

Es una putada comprar ropa siendo un hombre grande, pero no hay que avergonzarse de comprar en tiendas "especializadas" si es necesario. La talla es solo un número (o una letra) en la etiqueta que nadie más que tú ve. Lo más importante es que la ropa te quede bien y te siente bien.

Lo mismo ocurre con los accesorios imprescindibles, como los calcetines y las botas. No puedes correr bien si las botas te aprietan demasiado o si los calcetines se te caen, así que asegúrate de que también te quedan bien. Si puedes, pruébate las prendas antes de comprarlas o aprovecha las generosas políticas de devolución cuando compres por Internet para encontrar las que te vayan bien.

No olvides echar un vistazo a lugares como Goodwill para encontrar ropa de entrenamiento: piensa en la gente que tiene buenas intenciones de hacer ejercicio pero abandona y dona su ropa, por no hablar de los chicos que pierden peso y donan la ropa que ahora les queda demasiado grande.

Opciones que evacuan el sudor

La ropa que absorbe el sudor es lo que necesitas cuando haces ejercicio, sobre todo si sabes que vas a sudar (y quién no suda, ¿verdad?). Nadie quiere tener grandes manchas de sudor en la ropa.

La mayoría de las grandes empresas de ropa deportiva venden prendas fabricadas con tejidos que absorben el sudor (o la humedad). Este tipo de tejido aleja el sudor de la piel, ayudando a que se evapore y se seque más rápidamente. Los tejidos utilizados en las prendas que absorben el sudor suelen ser sintéticos, como el poliéster y el nailon, ya que absorben mejor la humedad que las fibras naturales.

Evitar rozaduras

Las rozaduras pueden llegar a ser realmente dolorosas, pero hay algunas cosas que puedes hacer para evitar esa sensación de quemazón y esa dolorosa erupción en zonas delicadas. Las rozaduras se producen por una combinación de fricción y humedad, así que para evitarlas tienes que controlar la fricción o la humedad.

Ya hemos hablado de la ropa que absorbe el sudor, que es perfecta para el sudor de las axilas y la espalda, pero también puedes conseguir ropa interior que absorba la humedad. Busca calzoncillos de poliéster, ya que te ayudarán a evaporar el sudor antes de que empiece a irritarte la piel. Y, no hace falta decirlo (esperamos), pero es imprescindible cambiarlos con regularidad. Los calzoncillos de compresión también te ayudarán a reducir la fricción.

También puedes comprar cremas, geles y bastoncillos antirozaduras, que crean una capa de protección cutánea para ayudar a frenar la fricción. Son especialmente prácticos para aplicarlos en la cara interna de los muslos antes de empezar a hacer ejercicio y evitar que se rocen.

¿Está todo en tu cabeza?

Algunas personas se sienten cohibidas al hacer ejercicio por el mero hecho de tener sobrepeso. Si esto te resulta familiar, intenta recordar que no hay nada malo en mover el cuerpo, tengas la talla que tengas. Estás con amigos, todos hacéis lo mismo cuando salís al campo de fútbol HOMBRE contra GORDO, y lo más probable es que nadie te preste mucha atención. Así que céntrate en disfrutar.