Con tantos mitos sobre nutrición circulando por ahí, puede ser difícil separar la realidad de la ficción, pero estamos aquí para ayudar.
Mito nº 1: la grasa es mala para la salud
Las grasas tienen mala fama, pero en realidad nuestro cuerpo las necesita. Las grasas saludables, como las que se encuentran en el pescado azul, el ghee, los aguacates, los frutos secos y las semillas, pueden ayudarnos a mantener la memoria, la vista, la salud ósea e incluso a reducir la inflamación. Hay muchos tipos diferentes de grasas y es importante saber cuáles son saludables y cuáles es mejor evitar.
Las grasas trans se encuentran en algunas margarinas duras y alimentos fritos. Mmmmm, dougnhuts. Lamentablemente, las grasas trans como las que se encuentran en los anillos pastosos están relacionadas con enfermedades del corazón, colesterol alto y Alzheimer, así que es mejor evitarlas en la medida de lo posible.
Las grasas saturadas (o grasas saturadas) se encuentran en carnes procesadas como las salchichas y el jamón. También se encuentran en productos lácteos como la leche entera, la nata y la mantequilla. Consumir demasiadas grasas saturadas está relacionado con un aumento del colesterol, por lo que debes intentar cambiar las grasas saturadas por otras más saludables.
Las dos grasas saludables que conviene consumir en pequeñas cantidades son las poliinsaturadas y las monoinsaturadas. Ambas ayudan a mantener niveles saludables de colesterol, y pueden encontrarse en alimentos como el aguacate, las almendras, el pescado azul, las semillas de lino, el aceite de oliva y las aceitunas.
Mito nº 2: Los superalimentos son caros
Buenas noticias, amigos: no hace falta gastarse un dineral en bayas de goji o semillas de chía para aumentar la ingesta de antioxidantes. ¿Sabéis qué? Las zanahorias también son una fantástica fuente de antioxidantes y mucho más baratas. Las zanahorias son especialmente ricas en betacaroteno, que tiene efectos protectores para la piel y se convierte en vitamina A en el organismo.
Mito nº 3: El café te da energía
Es innegable que el café puede darte un subidón y ayudarte a ponerte en marcha, pero a largo plazo el café puede drenar tu energía, especialmente si sientes que necesitas beber más y más para sentir el mismo efecto. El té verde matcha aporta un poco de cafeína natural, además de teanina, que ayuda a calmar la mente y favorece la concentración.
Mito nº 4: perder peso es fácil
En teoría, perder peso es sencillo. Todo se reduce a las matemáticas y a consumir menos energía de la que utiliza el cuerpo. Pero eso no quiere decir que sea fácil.
Además de la ciencia que hay detrás de la pérdida de peso, ésta tiene mucho que ver con nuestros sentimientos, pensamientos, estado de ánimo y paciencia, todo lo cual puede ser difícil de predecir y controlar. Si te cuesta perder peso, anímate sabiendo que no eres el único al que le cuesta, pero mantener la motivación puede ser de gran ayuda.